Hace unos días, en lo que de seguro será la humorada del año para esta bitácora, tuve que plantearme de qué se trata todo esto del CDTJ. Ahí, en directo, sin posibilidad de levantarme del computador para darle un par de vueltas, había que buscarle y darle explicación a este sitio.
La típica pregunta, ¿se trata esto acaso de un acto reivindicatorio del llamado “hombre sensible”? Ni en pedo. Qué diablos es eso del hombre sensible. Me suena a mamonería pura, a tipos no tímidos, sino derechamente pasmados que sin importar la edad responden a caricaturas. No hay término medio ahí y es ineludible pensar en esa patético show televisado en que un grupete de pernos moquillentos reunidos en una mansión capitalina, se pelean el supuesto amor de una modelo de team playero a la que no conocen y que no puede estar más ni ahí con todos ellos ¿o acaso soy el único que se da cuenta?
Los TJ no comulgan con ese estereotipo inventado seguramente por Village para mejorar sus ventas. Los TJ no somos unos tipos melosos y lloricuecos, ojo que tampoco somos unos galanes de porno tropical chula. No somos una especie en extinción sino el renacimiento de quienes amamos a las mujeres que se lo merecen, o sea casi todas. Tal como lo hicieron nuestros padres, tíos y abuelos antes de que los medios separaran aguas entre metrosexuales y nerds.
Sepa Ud. que un verdadero TJ no se contenta con ser caballero, porque como lo dijo uno de nuestros confundidores, no sólo queremos tratarlas sino también gozarlas. Sabemos que ellas quieren divertirse -ya lo decía Cindy-, porque cuando les preguntan a ellas qué buscan en un hombre, pocas cosas tienen claras, pero siempre, siempre, querrán reírse. Es que cómo no si estamos hablando del mejor ejercicio y el mejor afrodisíaco del mundo, porque digan lo que digan, las risas siempre serán mejor que las rosas.
¿No nos cree, señorita? No sea mal pensada. El prejuicio es la madre de toda la gente aburrida. Nosotros creemos que se puede y que ser TJ va a ser moda, y si no se convierte en moda, seguiremos hinchando, porque el deseo lo llevamos adentro igual… ya lo dijo Iggy, Lust for life!! - foto_whiskeydiet
por TJ Ferrari.
La típica pregunta, ¿se trata esto acaso de un acto reivindicatorio del llamado “hombre sensible”? Ni en pedo. Qué diablos es eso del hombre sensible. Me suena a mamonería pura, a tipos no tímidos, sino derechamente pasmados que sin importar la edad responden a caricaturas. No hay término medio ahí y es ineludible pensar en esa patético show televisado en que un grupete de pernos moquillentos reunidos en una mansión capitalina, se pelean el supuesto amor de una modelo de team playero a la que no conocen y que no puede estar más ni ahí con todos ellos ¿o acaso soy el único que se da cuenta?
Los TJ no comulgan con ese estereotipo inventado seguramente por Village para mejorar sus ventas. Los TJ no somos unos tipos melosos y lloricuecos, ojo que tampoco somos unos galanes de porno tropical chula. No somos una especie en extinción sino el renacimiento de quienes amamos a las mujeres que se lo merecen, o sea casi todas. Tal como lo hicieron nuestros padres, tíos y abuelos antes de que los medios separaran aguas entre metrosexuales y nerds.
Sepa Ud. que un verdadero TJ no se contenta con ser caballero, porque como lo dijo uno de nuestros confundidores, no sólo queremos tratarlas sino también gozarlas. Sabemos que ellas quieren divertirse -ya lo decía Cindy-, porque cuando les preguntan a ellas qué buscan en un hombre, pocas cosas tienen claras, pero siempre, siempre, querrán reírse. Es que cómo no si estamos hablando del mejor ejercicio y el mejor afrodisíaco del mundo, porque digan lo que digan, las risas siempre serán mejor que las rosas.
¿No nos cree, señorita? No sea mal pensada. El prejuicio es la madre de toda la gente aburrida. Nosotros creemos que se puede y que ser TJ va a ser moda, y si no se convierte en moda, seguiremos hinchando, porque el deseo lo llevamos adentro igual… ya lo dijo Iggy, Lust for life!! - foto_whiskeydiet
por TJ Ferrari.
|